150. REUNIÓN DE MADRES DESCONOCIDAS

FASE I: INTIMANDO

-Hola, yo soy Loli, la mamá de Juana Villareal. -Perdón chicas, yo no pude hacer la adaptación y no conozco a los chicos… ¿Cuál es Juana? ¿Tenés alguna foto? -Si, pará… Acá en el celular tengo algunas…

Y así, más o menos, comienza una reunión de madres cualquiera. Básicamente, es un conjunto de mujeres heterogéneas que deciden juntarse en un lugar determinado con el objetivo de conocerse.

-Hola, que tal. Yo me llamo Valeria pero por favor díganme Valy. Soy la mamá de Benjamín. -Ahhhh ¿Vos sos la mamá de Corcho? Mi hija vive hablando de “Connnncho” porque no lo sale la rrrr. Qué gracioso el apodo… ¿tenés alguna foto?

Cuando la ronda de presentación de veinte madres finaliza, comienza la segunda fase.

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FASE II: LA INCOHERENCIA

-Yo hago crossfit con La Lopilato. La hija de su madre va así como se levanta con un rodetito y está espléndida, y yo toda producida soy un asco. -Ja! Mi marido también hace crossfit y ahora se le dio por comer endivias. Nunca sé dónde comprarlas. -Yyyy... en Carrefour hay, pero son carísimas. Ahhh chicas, esta semana el segundo tarro de Querubín líquido está al 50%. -Dicen que Querubín es de Amado Boudou. Antes de darle un peso a ese corrupto, me corto las gomas.

Las gomas, el punta pié ideal para pasar a la siguiente fase.

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FASE III: LA OSADÍA

-Jaja, yo le digo siempre a mi marido que si él quiere que yo me ponga gomas, él va a tener que agregarse algo también… -Nooo, yo no le pediría eso. Si con lo que tiene me atosiga, imaginate si tuviera un camión con acoplados… -Ahhhh, a mí me da igual. Con el prolapso que tengo, es todo lo mismo. No hay sensibilidad en la zona, jajaja! -Yo me operé. No podía estar así, era un horror. Vivía con problemas de incontinencia.

En esta fase, no hay pudor y se indulta cualquier comentario desvergonzado. Se rompen todas las cadenas que nos mantenían prudentes, discretas y reservadas. Hay dos tipos de mujeres en esta fase. Las atrevidas sin filtro (¡Qué tal, me llamo Valy!), y las circunspectas que mantienen la forma pero que con cada carcajada asienten y se vuelven empáticas.

Cuando se pierde el hilo conductor y se logra la amalgama de conversaciones discordantes, lo que se escucha es un fuerte cotorreo, confusiones mentales, alucinaciones y pensamientos absurdos. En la siguiente fase, las mujeres logramos el Estado Alfa.

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FASE IV: EL DELIRIO

-Pasame el café. -No, no siempre es bueno sacarle el pañal temprano. Muchas veces reinciden de grandes. -Pará, ¿qué sos de los Ambrosoni de la calle de San Fernando? -Yo prefiero pasarles el peine fino… que sé yo… los productos me parecen nocivos, ¿viste? -Ahhh, ya sééé. No te puedo creeeeeer. Tus primas son las mellizas que fueron al colegio con mi hermana. Una tenía un remolino fatal en el flequillo, ¿no? -Yo hago queloides. -No me digas… Ese saco es de Numa, ¿no? Estuve a punto de comprármelo pero no quedaba mi talle. Me quiero matarrrr. -Noooo, yo peor. Me compro zapatos baratos y después el olor a pata del cuarto no lo saco con nada....

Entrada la madrugada, la última fase.

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FASE V: EL FIN DE FIESTA

-Chicas, hay que organizar otra reunión… estovo buenísima. -Dale!!!

(Posiblemente esto de a lugar a una eterna cadena de whatsapp para la organización de la próxima reunión).

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Al día siguiente durante el desayuno:

-¿Y gorda? ¿Cómo te fue?

-Bárbaro.

-¿De qué hablaron?

-Yyyyy, no sé gordo... Ni nos conocíamos... Qué sé yo, de nada...

#Mujeres #Madre #Humor