145. HABLANDO DE AUTISMO

Es una semana especial para todos. Para los cristianos, Cristo camina cargando la cruz y soportando el pecado de cada uno de nosotros hacia una muerte tan espantosamente atroz como generosa. Para otros, esto no sería así. Pero en cualquier caso, no deja de ser un fin de semana largo de mucho descanso y placer.

Si tienen un minuto, regálense la oportunidad de mirar hacia arriba y notar las dádivas del otoño. La caricia de un clima benigno, y el dorado y ocre de las hojas crujientes.

Y así, mirando un poco más abajo cruzo miradas con otros. Muchas veces no me ven. Revolean los ojos inexpresivos y balbucean frases que no entiendo. Almuerzan solos. O viajan acompañados, pero no conversan. Se juntan poco con amigos, pero se hablan mucho por whatsapp. Y reinciden en tocar los mismos temas de siempre, recordar las mismas anécdotas, imitar o hacer parodia sobre las mismas personas y reírse de los mismos chistes. Repiten como loros lo que escucharon y lo hacen propio. El mensaje de texto es siempre más barato que la llamada, y más barato aún es ni siquiera comunicarse.

Los miro un poco más detenidamente y noto que andan en círculos, metidos en sus cosas, ensimismados en sus problemas. Ellos solos en sus mundos parecen sordos. Desobedientes crónicos, nunca utilizan las sendas peatonales, andan mirando el teléfono, no respetan los carriles ni los límites de velocidad. Dejan la cola del Banco y se arriman a la fila de comidas rápidas. Acostumbrados a un enojo permanente, no tienen interés en el almuerzo. Saciar el hambre sería un término más apropiado. Obsesionados con sus celulares, terminan de comer y apilan los sobrecitos de mayonesa enfrascados en dilemas personales. Desenchufados del entorno, muestran completo desinterés en lo que ocurre a su alrededor y se quedan quietos observando un punto fijo como hipnotizados.

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Este 2 de abril, además de ser Jueves Santo y el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, es el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. Los autistas sufren de un trastorno del neurodesarrollo que les altera la interacción social, la comunicación y el comportamiento. Algunas de las características son el lenguaje limitado, repiten lo que oyen, parecen sordos, se obsesionan con algunos objetos, no miran directo a los ojos, no socializan, muestran desinterés por su entorno, no obedecen, se quedan quietos observando un punto fijo y se enojan con facilidad.

Cuando describía a todas aquellas personas que viven abstraídas, lo hacía pensando en los que padecen Autismo. Si en algún modo creyeron que hablaba de la mayoría de las personas sanas que viven como si estuvieran solos en el mundo, comunicándose a través de dispositivos, enojados, desobedientes, distraídos, absortos y solitarios, entonces no seríamos tan distintos que digamos...

Aparentemente, uno de cada 88 niños sufre de este trastorno neurobiológico. A todos ellos, y a sus familias, les deseo un lindo fin de semana y unas muy Felices Pascuas!

#Reflexión #Hijos