top of page

42. ABRAZAR LA VIDA

  • Pajas Bravas
  • 6 abr 2014
  • 3 Min. de lectura

Abrazar la vida.jpg

Esto sucedió hace poco más de tres años. Fue el primer paso que di para comenzar el durísimo camino de un duelo bien elaborado. Ojalá le sirva a alguien que esté equivocando su rumbo, tal como lo hacía yo. Volvía de la iglesia donde iba asiduamente buscando explicaciones. Era un domingo de verano, el día brillaba y hacía calor. El auto marchaba como siempre en piloto automático hacia el cementerio. Era lo más parecido a un ritual. Estacionaba bajo el mismo árbol y caminaba lento por los senderitos, tan llenos de pimpollos, que el contraste me daba nauseas. Desde el estacionamiento hasta el lecho donde descansa mi hija se iba produciendo la mutación. Mi cara se deshidrataba, la sal corrosiva de las lágrimas envejecían mi semblante y todo mi andar se volvía pesado. Me moría con mi bebita cada vez que leía su nombre en la lápida. Derrumbada sobre ella, lloraba hasta quedarme casi dormida. Y, luego de confesarle una y mil veces la falta que me hacía y pedirle perdón si en algo le había fallado, me levantaba de entre los muertos y rumbeaba hecha trizas hacia mi casa donde me esperaban mi marido y mis dos hijos. Pero ese domingo fue distinto. Mi auto circulaba por la ruta mientras mi mente vagaba por el éter. Necesitaba seguir estando triste por su ausencia y que los flashes de felicidad siguieran de largo para evitar la culpa enorme que me daba volver a reír. Y llegué, literalmente, al lugar donde se separan dos caminos. (Para los que conocen, es la Panamericana donde se separan la Ruta 8 y Ruta 9). El camino de la izquierda me llevaba al cementerio y el camino de la derecha, a mi hogar. Fue la lección mejor aprendida. En ese momento tomé la decisión que realmente cambió mi vida… y la de mi familia. En aquella oportunidad pude verme en tercera persona. Vi una persona triste, arrastrando su vida y la de su familia, acarreando culpas que no eran suyas pero que había hecho propias, me vi marchita. Pude sentir el óxido y la corrosión de la muerte, que deterioran la vida. Me di bronca. Desde la partida de mi hija, el camino que tomaba era siempre el enlutado. Pero llegando a esta intersección de los caminos, por primera vez pude ver que la decisión que tomaría no era simplemente la de ir al cementerio o a mi casa donde esperaban mis amores, sino que era mucho más inmensa. Ésta separación de calles era el mejor símbolo de caminos que llevan a distintos destinos. A la izquierda, la desolada y angustiada negrura que me devoraba el alma, a la derecha, la vida. Como de costumbre, mi auto ya estaba en posición para girar a la izquierda. Con el guiño pujante y señas de disculpas, viré hacia la derecha. Tome el camino que me llevaba hacia los míos y el día, que pintaba oscuro, se volvió perfecto. Llegué a casa sin avisar. Los chicos y mi marido jugaban en el jardín. La alegría embriagadora y sus caritas de sorpresa me hablaron de abandono, casi de una orfandad materna. Los abracé, sonreí y jugué con ellos después de varios meses… y no sentí culpa. Finalmente comprendí que honro a mi hija siendo feliz y haciendo feliz a otros. Entendí que el amor en estado de ausencia duele hasta la médula, pero lo que mata es la culpa. Cada vez que tomo ese camino y llego a esa separación, miro para la izquierda y le mando un beso. Parezco loca, o estoy loca, da igual. Pero decido siempre seguir por la derecha. Elijo a mi familia, ¡elijo abrazar la vida!

 
 
 

Comments


¿Quién está detrás de
Pajas Bravas? 

Me llamo Valy. Desafortunada en el juego, tengo toda mi fortuna en casa. Soy mamá de tres varones y de una mariposa que voló hace cinco años. Atrapada en un duelo durísimo, encontré la salida a través de Pajas Bravas, el rincón que me liberó y desde donde hoy simplemente escribo...

 

Y justo, cuando la oruga pensó que era el final, se convirtió en mariposa

Recipe Exchange @ 9pm!

Temas Relacionados
También en Facebook
  • Facebook Basic Black

Pajas Bravas  en Facebook

Mis Sponsors

© 2023 by My Weight Lost Journey. Proudly Created with Wix.com

bottom of page