13. LA ROTONDA ARGENTINA
- pajasbravas
- 7 ene 2014
- 1 Min. de lectura
La rotonda es mi lugar predilecto para atravesar todas las etapas del duelo. Me calzo el delantal de Jacinta Pichimahuida y siento la necesidad de educar. NEGACIÓN Y AISLAMIENTO: Nací en Argentina, sé que las rotondas no funcionan, pero lo niego. Cada rotonda es una nueva oportunidad para ver progresos, avances. Aislada en mi cabina escuchando Aspen, comienza mi adiestr...amiento. Llego a la circunferencia y freno. IRA: El de atrás me vocifera con la bocina. Primer alumno. Por el espejo retrovisor lo miro y con el dedito índice le hago circulitos dando a entender que los que están en rotonda tienen prioridad. Me insulta. Yo me enojo. Los de la rotonda, giran. PACTO O NEGOCIACIÓN: Cada tanto sucede que un inseguro frena cediéndome el paso. Segundo alumno. Negocio. “No, no, seguí vos. Vos tenés prioridad”, le grito. El de atrás no puede creer que haya desperdiciado semejante oportunidad, sigue insultando. Esta vez, le leo los labios. Mi condición de mujer y el color de mi pelo, siempre lo mismo. DEPRESIÓN: Se limpia la rotonda, entro en el centrifugado. Comienza mi viraje corto y frustrado. Freno. Una larga línea de autos prepotentes interrumpen mi derecho. Miles de alumnos. Busco las miradas, siempre con el dedito arriba haciendo circulitos. Esta vez, yo tengo prioridad, pero no la tengo. Me doy cuenta que no hay progresos, me deprimo. Al de atrás le está por agarrar un ACV de la bronca. Me vuelvo prepotente, muestro los dientes. ACEPTACIÓN: Estamos enredados.
Comentarios